La consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, y el presidente de Renfe, Raül Blanco, han firmado este jueves el acuerdo por el que el Gobierno vasco se subroga en la posición del Estado en el contrato con Renfe Viajeros con el objetivo de hacer efectiva la transferencia de los servicios de Cercanías que esta empresa opera en Euskadi. Con la rúbrica, realizada hoy en la estación bilbaína de Abando-Indalecio Prieto, se hace efectivo el traspaso formalizado el pasado mes de marzo en la Comisión Mixta de Transferencias entre el Ejecutivo central y el vasco.
Las líneas transferidas son las tres del núcleo de Cercanías de ancho ibérico d Bilbao: C1 (Bilbao Abando-Barakaldo-Santurtzi), C2 (Bilbao Abando-Barakaldo-Muskiz) y C3 (Bilbao Abando-Orduña), la C1 del núcleo de Cercanías de ancho ibérico de San Sebastián (Irún-San Sebastián-Tolosa-Brinkola) y la C4f Bilbao Balmaseda, de ancho métrico de Bilbao. Entre las cinco líneas, se producen 22 millones de viajes cada año, con 426 circulaciones.
La consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, ha señalado que con la firma del contrato se abre “una nueva etapa” en la que “no nos conformamos con gestionar lo existente, queremos ir a más, crecer y mejorar en términos cuantitativos y cualitativos”.
La responsable de transportes de Euskadi ha reconocido que la gestión de las cinco líneas transferidas es de una “extraordinaria complejidad” y ha señalado tres prioridades del Gobierno Vasco: mejorar la accesibilidad, con un grupo de trabajo con ADIF para analizar y priorizar inversiones relacionadas con esta materia; reforzar el servicio en Álava –con trenes entre Miranda de Ebro y Alsasua- y entre Karrantza y Aranguren ante las necesidades detectadas; y avanzar en la renovación de los trenes, con el compromiso de Renfe de sustituir los 25 más antiguos de un total de 44, por otros de mejores prestaciones en los próximos tres años.
Con respecto a los nuevos servicios, la lanzadera ferroviaria entre Karrantza y Aranguren constará de cinco servicios en ambos sentidos y se pondrá en marcha una vez que ADIF realice las obras de electrificación necesarias. En el caso alavés, la línea se ampliará con nuevos servicios diarios y de fin de semana a primera hora de la mañana, mediodía y última hora de la tarde y la prolongación de varios recorridos. La consejera ha explicado que la mejora está acordada con Renfe y se encuentra a la espera de la fórmula administrativa por parte del Ministerio, al tratarse de un nuevo servicio entre Miranda de Ebro y Alsasua, que por tanto discurre por tres comunidades autónomas.
La consejera, además, ha agradecido la disposición tanto del Ministerio como de Renfe y ADIF para trabajar conjuntamente en las prioridades identificadas. El Gobierno vasco pasa a ser competente en la definición de los derechos y deberes de las personas usuarias y su régimen sancionador, en la planificación de la oferta ferroviaria, la gestión, coordinación e inspección de los servicios, así como en materia tarifaria, mientras que todo lo relativo a la infraestructura y su mantenimiento –estaciones, vías e instalaciones-, entre otras cuestiones, sigue en manos del administrador de infraestructuras estatal.
En este sentido, ADIF cuenta con una planificación de intervenciones para mejorar la red en los próximos 10 años que supone una inversión global de 400 millones de euros.
El acuerdo incluye la creación de una comisión de seguimiento presidida por el Gobierno vasco con seis vocales, tres del Ejecutivo autonómico y otros tres de Renfe Viajeros.